Alberto Osvaldo Sánchez

 



Vino a La Plata en 1970, con 30 años, por un contrato de trabajo de un año en la estación de servicio Esso de Plaza Italia, el contrato se prolongó durante 14 años, después tuvo la administración de la YPF de 7 y 32, la de YPF de 7 y 39, pero fue la estación de 7 y 32 la que lo acercó a Tolosa, ahí conoce a Román Jaros, inspector de YPF quien lo invita a ingresar al Rotary de Tolosa. 

Quedó encantado por la gente del barrio, Grassi, Ortiz y otros que, aunque no potentados, eran gente de barrio, de acción, y de ganas de hacer cosas. Con ellos comenzó a participar en la comunidad tolosana, gente muy amable, y cordial. 

Desde 1982 Alberto Sánchez y sus amigos Rotarios tuvieron la idea del Reloj de sol en Tolosa, cosa que lograron recién en 2010. 

En el año 1996, al asumir como presidente Rotario le comunicó a Ricardo Ortiz que iban a hacer lo del reloj, recuerda que Ricardo le dijo: “sé que vas hacer lo imposible por ponerlo, pero yo ya he perdido la esperanza de ver puesto el reloj solar”, y que le contestó “mirá, Ricardo, yo no sé si va a ser este año, o el año que viene, o el otro, o el otro, pero me comprometo que vas a inaugurar el reloj”. 

Un día ante la visita del intendente Bruera a la localidad de Abasto, se presentó con una carpeta con todo el tema del reloj, todo el proyecto con fotos y el lugar elegido. Bruera le preguntó que necesitaba, y Sánchez le dijo: “nada, sólo que me dé la autorización y un lugar para ponerlo, no le va costar ni un peso a la Municipalidad porque ya está todo listo para armarlo”. El intendente llamó a uno de sus asesores y le dijo que se ocupara del tema, ahí comenzó la historia. 

Pese a la autorización de la Municipalidad, el problema era que el terreno pertenecía a Vialidad Provincial, donde al presentar el proyecto se puso todo muy difícil. difícil, al tener que presentarles la personería jurídica, la primera acta constitutiva del club rotario, una responsabilidad civil por la construcción firmada, etc. 

Se consiguió todo pero seguían sin dar el permiso y pidiendo más requisitos, pero Sánchez no se amilanó y fue a hablar con el Director de Vialidad diciéndole: “pedí hablar con usted porque es lo último que voy hacer, explicarle en qué consiste el reloj de sol y si no me llevo una respuesta positiva, como el reloj ya está hecho, voy y lo tiro en 4 y diagonal 80, frente al diario El Día con un cartel que diga: Vialidad: el único organismo que logró atrasar un reloj de sol”, por lo que el funcionario contestó: “bueno, vamos a resolverlo, ¿qué necesita?”, y Sánchez le dijo: “solo la autorización”, y ésta fue concedida. 

El reloj fue colocado en la bajada del Distribuidor Pedro Benoit, que va en dirección a Ensenada. Tiene un cilindro de acero calado con los números que permiten identificar las horas y un óvalo de chapa en el que se proyectan las sombras. Ambas piezas están empotradas en una base circular de concreto. Emula al reloj que se encuentra en la localidad valenciana de Beniganim; fue diseñado por el experto español Joan Olivares Alfonso con la colaboración del artista plástico Rafael Amoros. 

Ricardo Ortiz, cuando viajó a Beniganim, quedó impactado por este reloj y pensó colocar uno igual en Tolosa.

Por fin, se inauguró el día 15 de mayo de 2010, con el discurso de Ricardo Ortiz.